Sentimiento Criollo

El desinterés que se suele adjudicar a los jóvenes Chilenos, el tradicional texto de Marcelo.... "No Estoy Ni Ahí!!!" No corre entre la juventud de la región de Aysén, al menos no cuando yo era adolecente y estudiaba en el Liceo San Felipe, en el Liceo B-2 o eventualmente en el Liceo Juan Pablo II (las razones de tanto cambio dudo que las cuente en este Blogg).
Recuerdo que crecí escuchando la radio Patagonia mientras acompañaba a mi padre a sus distintos trámites y viajes dentro de la ciudad, cuando viajábamos al campo en Lago Frío, nos íbamos oyendo Los Mensajes de radio Santa María, con la característica voz de Don Javier Bahuerle... Que tiempos aquellos, cuando los automoviles quedaban estacionados con las puertas sin llave, chaquetas y radios adentro y saben... Cuando regresabas a tu vehículo, asombroso... ¡Tus cosas aún estaban ahí!
La identidad Patagona desde niño impregnó mi vida, las cosas simples me hicieron ser quien hoy soy, un amante incondicional de mi región, el oir una ranchera me sacude el alma, la invitación a una señalada me dispone a dejar todos los demás panoramas de lado, las carreras a la Chilena, una jineteada, en fin, tantas tradiciones que de pequeño conocí y que hoy son mi escencia.
Lo mismo sigue sucediendo en los jóvenes de hoy, quizás cada día en menor grado en Coyhaique, con esto de la Globalización, el progreso y con la llegada de nuevas radios desde Santiago, que imponen modas y música ajenas a nuestra región.
Lo veo en las demás comunas de la región, donde aún esta Nortificación no es tan evidente, como sucede en demás ciudades, como Cochrane, Chile Chico, Puerto Cisnes, etc... Donde los niños siguen prefiriendo tocar un acordeón a escuchar el reggeton de moda en la radio de la casa.
Esperan crecer lo suficiente para que el papá le permita ensillar en una carrera a la chilena.

El Sentimiento Criollo sigue vivo, en quienes como yo, vivieron y disfrutaron de un Coyhaique pequeño, aclanado y amigable, Vamos Todavía... Patagonia Tenemos para Rato.